HERMANA ÁFRICA tiene como objetivo principal promover el hermanamiento con la obra salesiana que proporciona acogida, alimentación y educación a niños y niñas vulnerables en Sierra Leona. Queremos sensibilizar a nuestra comunidad sobre la situación de injusticia y también de la riqueza de la vida en África, crear Iglesia y facilitar apoyo económico



Testimonios desde Don Bosco Fambul




La historia de Nyakeh: Cómo Don Bosco transforma vidas
Fuente: Rev DBFnº 4
Fecha: Febrero 2017

Mi nombre es Michael Nyakeh Momoh, soy sierraleonés y provengo del distrito de Moyamba, en el sur de Sierra Leona. Entré en contacto con Don Bosco cuando acababa de ser expulsado de mi casa por mi tío en Freetown.

Mi tío se hizo responsable de mí después de que mi madre falleciera y mi padre fuera demasiado viejo para cuidar de mí. Me trajo a Freetown y fui admitido en la Escuela de Gramática en la ciudad de Murray. El hijo de mi tío hijo vivía una mala vida y un día me convenció para que le diera las llaves de la casa mientras iba a la escuela. Antes de que yo regresara de la escuela, mi tío descubrió que su hijo había robado casi todo en la casa. Estaba enfadado conmigo. Me pidió que saliera de la casa. A pesar de que intentaron mediar a mi favor, mi tío no cambió de opinión.

Fuera de la escuela y sin un lugar donde ir, encontré consuelo en la calle, no quería regresar a la aldea porque no había nada que pudiera ayudarme en esa situación. Sobreviví trabajando duramente en la zona de King Jimmy, hasta que algunos de mis amigos y yo entramos en contacto con un hermano salesiano que nos invitó a visitar su oficina. Después de una serie de visitas fui admitido en el programa residencial y me matriculé en la escuela secundaria Albert Academy. A veces me sentía muy triste porque durante mi estancia en Don Bosco, ningún familiar vino a visitarme. Para resumir, Don Bosco no sólo me dio refugio y comida, sino sobre todo la oportunidad de volver a la escuela. Terminé todos mis estudios de secundaria y me presenté con éxito a los exámenes del Consejo de Exámenes de África Occidental. Mi sueño es estudiar medicina. Quiero estudiar enfermería, convertirme en un paramédico y luego ir a la universidad para llegar a ser médico. Todo lo que soy hoy es gracias a Don Bosco y espero que alguien pueda ayudarme con mis estudios universitarios.

Con este prometedor resultado en sus manos, Michael puede forjar su destino. Don Bosco ya le ha proporcionado un formulario para que sea admitido en la Universidad de Njala para cursar estudios de Salud Comunitaria. Pero él todavía sueña en llegar a ser médico.

A mis amigos de las calles, les aconsejo que mantengan la fe, porque las cosas buenas llegan a los que esperan.



La historia de Suntia: ¡DON BOSCO me salvó!

Fuente: Rev DBFnº 3

Fecha: Enero 2017

Me llamo Suntia Ronald, nigeriana de origen. Entré en contacto con Don Bosco cuando estaba pasando momentos difíciles con mi padre. Esto venía pasando desde que estábamos en Nigeria y continuó ocurriendo incluso cuando llegamos a Sierra Leona. En Sierra Leona al principio nos alojamos en una casa de huéspedes mientras buscábamos una casa para alquilar. Durante ese tiempo yo vendía diversos artículos  sólo para mantenernos y pagar la cuenta del alojamiento. Después estuve mendigando con un cartel que suplicaba a la gente algo de dinero; finalmente me convertí en el sostén de la familia. Lamentablemente, mi propio padre biológico abusaba sexualmente de mí.

Fue una experiencia que nunca hubiera podido imaginar. Los abusos se producían a diario. Solía salir por la mañana a vender y regresaba a casa muy tarde por la noche. Si no se habían hecho muchas ventas, mi padre me pegaba y todo tipo de lenguaje abusivo sobre mí. No tenía tiempo para descansar y ninguna otra familia a la que llorar. Esta situación seguía y seguía. Me sentía disgustada, triste, sin esperanza. Un día cuando salía a vender, una idea vino a mi mente: que esta amenaza tenía que terminar y que no tenía otra alternativa que informar del caso en la Comisaría de Policía de Calaba. En la Comisaría me tomaron declaración y me remitieron a Don Bosco para refugio y protección.

Llegué a Don Bosco con el corazón destrozado y traumatizada. Allí mi situación comenzó a cambiar de un estado de trauma a uno de tranquilidad y paz. Tuve tiempo para jugar y descansar y me sentí protegida por primera vez en mi vida. Me dieron medicación y ropa. Las trabajadoras sociales fueron como madres para mí, tenían tiempo para escucharme. Conversamos juntas y tuvieron charlas de asesoramiento que me ayudaron mucho. Me proporcionaron instalaciones recreativas y excursiones de recreo y educativas. Estas salidas también fueron una oportunidad para sanar y descubrir otro mundo, con diferentes colores y un nuevo sentido. Nunca antes había experimentado algo así en mi vida.  Tenía tiempo para leer libros de diferentes autores que ayudaron a desarrollar mi inteligencia. Estuve un año con Don Bosco, en Girls Shelter. Mi madre, que debería haberme rescatado, me rechazó. Don Bosco incluso visitó la Embajada de Nigeria para ver cómo podían ayudarme para mi vuelta a mi país, pero fue en vano. Como alternativa, fui remitida al Director de la Escuela Secundaria de Saint Joseph y matriculada en la Escuela Secundaria Superior. Fue durante mis exámenes cuando me di cuenta de que mi hábito de lectura en Don Bosco me ayudó a superar mis clases. Don Bosco hizo todo por mí.

Entré en el programa Hope+, de becas de estudios. Pagaron mis tasas escolares, me dieron uniformes, mochila, libros de texto, cuadernos, zapatos, comida y transporte semanal. Lo más importante fueron las visitas de seguimiento que hicieron tanto en mi casa como en mi escuela para asegurar que no hubiese ningún problema. Cuando los problemas aparecieron, vinieron a ayudarme a resolverlos. Don Bosco, los trabajadores sociales, siempre estaban allí para mí. Con su ayuda, pude presentarme al WASSCE (examen final de Secundaria) y obtener un resultado excelente. Actualmente estoy cursando la carrera de Trabajo Social Fourah Bay College, de la Universidad de Sierra Leona. Yo estaba motivada para hacer Trabajo Social por la situación en la que yo misma me encontré y por cómo fui rescatada por Don Bosco con la ayuda de las trabajadoras sociales del Girls Shelter.


Mi deseo es volver Don Bosco por segunda vez. Esta vez, no como beneficiaria, sino como trabajadora social, para salvar a otras niñas que han experimentado la violencia como yo y servirles como modelo a seguir. Me pregunto cómo habría sido mi vida sin la intervención de Don Bosco. Don Bosco cambió mi vida, me ayudó a superar mi trauma y sobre todo, me dio la oportunidad de estudiar y desarrollar todo mi potencial. Estoy muy agradecida y espero, algún día ser parte de Don Bosco, para trabajar en su misión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario